El dolor es una percepción sensorial localizada y subjetiva que puede ser más o menos intensa, molesta o desagradable y que se siente en una parte del cuerpo. Es el resultado de una excitación o estimulación de terminaciones nerviosas sensitivas especializadas.
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Esta excitación o estimulación puede producirse por diferentes factores, y puede sentirse en un lugar concreto del cuerpo o de forma generalizada.
Hay distintos tipos de dolor y diferentes formas de tratarlo dependiendo de su causa. Hay tratamientos que usan medicamentos como los analgésicos.
Nociceptivo o dolor común
La mayor parte de los dolores son de tipo nociceptivo. Son consecuencia de la estimulación de los receptores del dolor para las lesiones de los tejidos (nociceptores), que están localizados principalmente en la piel o en órganos internos. La lesión puede ser un corte, un golpe, una fractura ósea, una lesión por aplastamiento, una quemadura o cualquier otra que dañe los tejidos. Suele ser constante, agudo o pulsátil, pero puede ser sordo.
Neuropático
El dolor neuropático o dolor generado en el sistema nervioso central o en el periférico aparece sin necesidad de que exista realmente una amenaza. Se presenta de muchas maneras; frecuentemente con sensaciones de quemazón (dolor quemante) o frío intenso, escozor, hormigueo como de una descarga eléctrica, adormecimiento, acorchamiento, pesadez excesiva e incluso falta de sensibilidad de la zona afectada…
Inflamatorio
Este dolor suele ser localizado y se produce como respuesta inespecífica frente a infecciones y lesiones. Para combatir los procesos inflamatorios se utilizan comúnmente los medicamentos antiinflamatorios
En función de su intensidad, el dolor puede ser:
¿Cómo tratarlo?
Dos de los dolores más habituales que pueden impedir que se realicen con normalidad las actividades del día a día son los dolores de cabeza y los dolores musculares como las contracturas.
Dolor de cabeza
Medidas que puedes tomar cuando tienes un dolor de cabeza:
El dolor de cabeza puede aparecer en cualquier momento y lugar, representando en muchas ocasiones un problema que puede reducir la calidad de vida.
Bebe agua: a veces, los dolores de cabeza pueden aparecer por no haber consumido suficientes líquidos, pudiendo provocarse una contracción del cerebro por deshidratación que produce dolor.
La cafeína es un estimulante, y puede mejorar el estado de alerta y prevenir el cansancio durante períodos cortos. Además, está demostrado que potencia la acción de los analgésicos.
Camina: caminar mejora la circulación sanguínea del cerebro y puede ayudar a aliviar el dolor de cabeza.
Dolores musculares
Las malas posturas, la tensión y el estrés provocan con frecuencia contracturas musculares. Además, hay medidas que pueden ayudar a aliviar las molestias y a prevenir su aparición.
Haz ejercicios de estiramiento.
Aplica calor en la zona dolorida para relajar el músculo.
Haz ejercicio de forma habitual para movilizar el cuerpo.
Mantén una buena postura corporal.
Incorpora a la dieta alimentos que contengan potasio y vitamina B1, necesarios para el correcto funcionamiento de los músculos.
Fiebre
La fiebre es el aumento temporal de la temperatura corporal en respuesta a algún padecimiento o enfermedad. La causa más común es la infección provocada por un virus o una bacteria.
Los procesos febriles cursan con síntomas como:
Dolor de cabeza
Sudoración
Sensación de frío
Dolores musculares
Debilidad
¿Cómo tratarla?
Al ser un proceso que puede provocar deshidratación debido al aumento de la temperatura normal del cuerpo, es recomendable ingerir líquidos con frecuencia y mantener el cuerpo a temperatura neutra sin abrigarse demasiado.
Existen medicamentos llamados antitérmicos o antipiréticos que reducen la fiebre, como el ácido acetilsalicílico y el paracetamol.
